miércoles, 14 de abril de 2010

Aromas..recuerdos.


Que extraños son los aromas…te llevan a lugares y te traen de ellos como si se tratara de algún viaje astral.
Hoy tuve una sensación parecida, fue como un remolino de recuerdos y añoranzas que llegaban por fracciones de segundos y luego se iban, llegué a la casa donde habitualmente cada miércoles tomo un curso, al abrir la puerta y entrar percibí un olor que me llevó a otro sitio varios años atrás, mi primera sensación fue suspirar y mirar hacia los lados como buscando de donde venía el aroma, pero no era más que el olor a casa encerrada y muebles, trate de retenerlo pero de inmediato lo perdí.
Conforme se fue llenando la sala el olor iba y venía mezclándose con el perfume de mis compañeras, en los instantes que el aroma llegaba de nuevo me parecía transportarme, como si estuviera de nuevo en aquel sitio, viendo de nuevo aquellos muebles en la sala, las plantas junto a la ventana, la vista de la habitación hacia el exterior en donde cada mañana trataba de adivinar el estado del tiempo mientras alguna ardilla llegaba de visita buscando tal vez comida o simplemente un lugar donde estar, la cocina pequeña y acogedora con la barra de mantequilla sobre la mesa aun siendo verano, porque el clima así lo permitía, (un recuerdo que tengo casi a diario pues aquí no podría dejarla ni siquiera un par de minutos sin que empezara a derretirse). Me fue difícil concentrarme en lo que hablaba la instructora porque en realidad yo estaba en otra parte, porque mis sentidos, aunque trataban de enfocarse, percibían otra cosa, otro momento.
Me transporte como si fuera un viaje astral, me vi de nuevo subiendo las escaleras del edificio al tercer piso, recorrer el largo pasillo hasta llegar a mi puerta y lanzar la mirada hacia el fondo donde los zapatos del vecino adornaban la suya llenos de lodo, (siempre solía mirar hacia su puerta sin evitar preguntarme de donde venía, a que se dedicaba, a él jamás le vi la cara) me vi entrar, quitarme los zapatos y caminar descalza dejando libros y bolsa en el camino…y ahí me esperaba Carmen. Quien me iba a decir semanas después, que esa imagen sería de las últimas que vería de ella, si lo hubiera sabido tal vez hubiera guardado cada detalle con mas recelo.

2 comentarios:

  1. Hola, Patricia:

    Muy agradecida por tus huellas dejandas en mi blog.

    Tienes mucha razón, hay cosas que nos dejan recuerdos inolvidables, como en este caso, nos comentas, los aromas, y nos transportan a los lugares y recuerdos de esos aromas que se nos quedaron en nuestro olfato alguna vez.

    Me parece muy interesante tu reflexión y me gusta lo que he leído. Volveré.

    Un beso.

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  2. Mi querida Patricia: Tienes tanta razón... Los olores nos llevan hacia aquellos lugares donde los percibimos por primera vez y forman parte ya de nuestra historia. Es curioso como pueden variar en un momento nuestros sentimientos al respirarlos.

    Es un escrito intimista que me ha gustado leer. Gracias.

    Mil besos y mil rosas.

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